El año pasado estando embarazada y antes de saber que sería niña, tenía muy claro cómo decoraría la habitación del nuevo miembro de la casa, y la única diferencia entre niño y niña sería el color de los detalles de la habitación. Decidí pintar una pared de azul y si era niña la decoración iría en fucsia y si era niño iría en verde pistacho, al final ganó el fucsia.
Un día paseando por el centro de Salamanca, vi una lámpara que me encantó nada más verla, pero con unos pequeños cambios, porque los colores no me convencían nada y no pegaban con la decoración de la habitación, pero no había posibilidad de cambiarlos, y los colores pasteles no van nada conmigo, así que dije, y que tal si la hago yo misma, no parece muy difícil (me suele pasar muy a menudo, pero luego al intentarlo yo, cambio de opinión) y me puse manos a la obra.
Y en un ratito tenemos nuestra lámpara low-cost.
¿os animáis vosotros a hacer la vuestra?
La alfombra también está hecha a mano, esa es obra de mi madre, y es que la habitación tiene más cosas handmade que ya os enseñaré otro día, a ver si me da tiempo antes de enseñárosla a terminar todo lo que me queda.
Espero que os haya gustado...
Besos y abrazos
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