Estas Navidades van a ser muy
especiales, porque son las primeras de nuestra pequeña, y aunque ella no se
entera de nada, a nosotros nos hace ilusión hacerla partícipe de todo lo que
pueda, como colocar la primera bola del árbol, y también ¿porqué no?, porque
este año toda la decoración se libra del huracán Sara que será el año próximo.
Para mí las Navidades tienen un
punto de nostalgia de cuando era pequeña, de la alegría del último día de cole;
si cierro los ojos parece que estoy allí otra vez con Mrs Fernandez enseñándonos
villancicos como “Santa Claus is coming to town” que desde entonces me sé de
memoria y lo canto todas las Navidades mientras pongo las bolas del árbol. Ese
día nos despedíamos de los amigos hasta el año siguiente que sonaba como muy
lejano.
También me recuerda a las
Nochebuenas en el pueblo con mis primas, ir a pedir el aguinaldo con la pandereta
cantando los villancicos a voz en grito.
Pero una de las cosas que más
recuerdo era abrir el buzón y encontrar los Christmas de mis amigas, y es que
eso ya casi está en peligro de extinción, y sin el casi, porque estos días en dos ocasiones que he ido a comprar sellos a un
estanco me han dicho que no tenían y a mí me gusta mandar las tarjetas
para felicitar el año, no sólo me gusta mandarlas, sino que me gusta hacerlas
para que sea mucho más especial, porque uno cuando abre el buzón sólamente se encuentra facturas, y hasta se agradece una carta que sea algo más personal.
Qué bonitas palabras, Ruth!! Me alegra un montón saber de esos nuevos proyectos!! Te deseo todo lo mejor para este nuevo camino. Un abrazo!!
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